Seguimos de la mano de Luciano de Samósata (el vendedor ambulante de sofismos que no inventó las samosas) con tres nuevos diálogos.
Dejamos a Zeus de lado para reirnos un rato de Hefesto el cornudo, Pan el dios de las tres piernas y el buen Polifemo (un niño de papá de libro). La perversión en el Olimpo sigue de buen pie... con toques ligeramente surrealistas.