Todo en la vida y la naturaleza tiene un balance con dos caras: la luz y la oscuridad. El día y la noche. El amor y el odio. En nuestra mente habitan dos sistemas de pensamiento: primero, el ego quien hace esclavo a nuestro cuerpo y a nuestros impulsos físicos. Por otro lado, está tu verdadero ser de amor, tu espíritu, que es uno con Dios y que está en un nivel superior porque es espiritual. Aprende a dudar de tus pensamientos negativos y a escoger conscientemente a tus pensamientos de amor.