El Tour de Francia y el Giro de Italia han tenido a varios españoles muy destacados a lo largo de los últimos 80 años. Pero el primero en ganar etapas en las dos rondas internacionales más importantes del mundo fue Bernardo Ruiz, que recientemente cumplió cien años en su ciudad natal, Orihuela, donde todavía reside.

En los años 40 y 50 el ciclismo era un deporte de héroes. Los deportistas iban de carrera en carrera casi sin descanso intentando ganarse un jornal que pudiera sacarles de la miseria y la pobreza a la que la Guerra Civil había sumido a gran parte de la población. Pocos destacaban: Bernardo Ruiz fue el pionero tras el que vendrían otros grandes.

En este episodio escuchamos los recuerdos de Bernardo Ruiz, cómo empezó en el ciclismo, cómo esquivaba a la Guardia Civil para transportar alimentos de estraperlo, cómo eran las competiciones... Su hijo Bernardo añade más anécdotas sobre su padre y el NODO nos permitirá recordar los triunfos de uno de los ciclistas españoles más grandes de la historia.

Mercedes Suárez tiene casi 96 años. Es asturiana, llegó a Madrid con 18 años y estuvo trabajando sin descanso como auxiliar de enfermería durante más de seis décadas. Confiesa que experimentó la muerte tras una operación quirúrgica y dice que lo de la edad es cuestión genética. Su padre fue jefe de Falange en Asturias y fue asesinado en 1935 ,y su madre, a quien idolatra, es el modelo que ha seguido toda la vida.

Con 111 años, sor Rosario Soto es la monja más anciana de España y la segunda más longeva del mundo. En el convento de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús de Santander convive con sor Vitorina Chusa, de casi 103 años. Ambas rememoran su infancia y por qué se ordenaron monjas, en una vida dedicada a la oración y a la educación.

Francisco Quesada tiene 95 años y vive en una residencia. Allí conoció a Beatriz, y ahora son pareja. Este casi centenario de Madrid fue trasladado a Alicante cuando estalló la guerra, donde vivió con una familia de acogida, regresó a la capital antes de que finalizase la contienda escondido en un carromato, ha trabajado como carnicero, aparcando coches y en una imprenta. Un luchador que ha acabado encontrando el amor.

Con 99 años, Quico es el último maqui, el último guerrillero que salió de España en 1952. Ha visto muerte y destrucción durante la Guerra Civil; luchó en los montes de León en la clandestinidad; su familia fue perseguida por sus actividades; fue condenado a muerte; ha esquivado balas y bombas; huyó a Francia; formó parte del Comité del Partido Comunista, y regresó a España para mantener vivo el recuerdo y luchar contra el fascismo. Quico nos habla de sus recuerdos, de cómo era España, de los compañeros que cayeron, de justicia y de solidaridad.

Antes de convertirse en jesuita, el Hermano Frutos Maroto fue guardia civil, donde se enroló tras la guerra. Después entró en la Compañía de Jesús, donde lleva casi 80 años. Ha estado destinado a múltiples lugares del mundo, pero ha sido en Italia donde ha pasado gran parte de su vida como religioso.