Si tememos con frecuencia ser juzgados, ¿puede ser que seamos enjuiciadores habituales de los que nos rodean?
Nuestro pensamiento rígido exige comportamientos impecables de los demás y… ¡de nosotros mismos!
https://planilandiablog.wordpress.com/2020/11/21/dime-cuanto-juzgas-y-te-dire-cuanto-temes/