En lo que respecta al dinero, es difcil no sobre estimar su atractivo o su importancia. Pero en realidad el dinero no lo es todo. Sin embargo, solo podemos llegar a esa conclusin al cambiar nuestra perspectiva en cuanto al dinero. Debemos reconocer que Dios es el dueo de todo. As que, para agradar a Dios, debemos vivir nuestras vidas con las manos abiertas, recordando siempre que l nos ha mandado a ser mayordomos y nunca dueo. Usted nunca estar en dificultades financieras si recuerda que Dios es el dueo de todo.

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