Las narraciones que ofrecemos, que gracias a Dios son de vuestro agrado, son sacadas de la vida real. Como la historia del joven Raulí, quien era hijo único y orgullo de sus padres. Como premio por sus buenas calificaciones escolares, lo llevaron a disfrutar de un día de playa con su tabla flotante. Era un bello día soleado, pero como buena madre precavida le pedía a su hijo que tenga cuidado a lo que el joven respondía: Dios está conmigo.