Nunca imaginé predicar las buenas nuevas de salvación; siempre pensé que no tendría el valor para hacerlo. Pero hoy solo puedo decir que predicar el evangelio debe ser parte de nuestras vidas sin temor al miedo o al rechazo. Dios ama nuestra obediencia, y hace grandes cosas en aquellos que deciden obedecer su voz. ¿Lo crees?

Hoy quiero mostrarte uno de tantos versículos que puedes encontrar en la biblia sobre el perdón, como por ejemplo; "Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo". (Efesios 4:32).

Se que perdonar no es fácil y es algo que definitivamente solos no podemos hacer, sin embargo, gloria a Dios tenemos en nosotros al Espíritu Santo que nos ayuda a perdonar desde lo más profundo de nuestro corazón y de esa manera nosotros también seremos perdonados por el Padre que está en los cielos.