Que invitación tan extraordinaria nos hace Jesús: hallar descanso en Él. y quién no está cansado de tantos intentos, de tanta preocupación? Solo hay una condición para recibir ese descanso: aceptar el yugo de Jesús. Aprendamos a que se refiere.
Que invitación tan extraordinaria nos hace Jesús: hallar descanso en Él. y quién no está cansado de tantos intentos, de tanta preocupación? Solo hay una condición para recibir ese descanso: aceptar el yugo de Jesús. Aprendamos a que se refiere.