Dios nos llama a visionar. Muchas veces solemos trancarnos en nuestros problemas y no vemos más allá de los planes que Él tiene para nosotros.
Cuando fijamos nuestra mirada en Jesucristo nos muestra su luz, guiándonos hacia/por a una salida . Crea en nosotros una metanoia, un cambio radical en nuestra forma/manera de pensar.