La provisión que podamos tener en este mundo, sea de dinero, alimento, o cualquier necesidad cubierta, no depende de nuestra propia seguridad financiera. Depende sólo de Dios. Él es quien siempre provee.
La provisión que podamos tener en este mundo, sea de dinero, alimento, o cualquier necesidad cubierta, no depende de nuestra propia seguridad financiera. Depende sólo de Dios. Él es quien siempre provee.