Muchas mujeres son unas bellas y tiernas palomitas alimentada de mijagas. Migajas son pedacitos pequeños de algo, que te lo dan de poco a poco y casi siempre muy lentamente. Este asunto de recibir migajas se manifiesta en las relaciones de pareja, en la amistad, en el trabajo, en la escuela, en la iglesia o en la comunidad. Por lo general, uno aguanta, se queja y sufre hasta que un día dices: “BASTA YA, QUÉDATE HASTA CON TUS MIGAJAS”. Estas personas controladoras y abusivas tratarán de hacerte recapacitar en tu error al abandonarlos. Mujer, no te conformes con las SOBRAS de NADA. Ya sea poco cariño, atención, o tiempo. ¡Valórate! Lea Mateo 10:16