2Ti 1:7 Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Sin dominio propio huiríamos cuando lleguen las dificultades, podría pasar con Timoteo (contexto de Pablo), podría pasar con nosotros, que huyendo buscando nuestra seguridad y comodidad se puede negar a Jesús.