La Liturgia de este Domingo 11  Ordinario, Orienta nuestra reflexión hacia la grandeza de lo pequeño. Es decir: el valor de las pequeñas cosas. Ezequiel en la primera lectura. orienta al pueblo diciéndoles que Dios puede sacar de una pequeña rama de un cedro frondoso, otro árbol igualmente frondoso y maravilloso, donde habita toda clase de pajaros. El Salmo nos dice que el justo crecerá como una palmera o un cedro del Líbano. San Marcos nos ofrece dos parábolas:la semilla que crece por sí sola y el grano de mostaza que es pequeñísima pero se convierte en un arbusto considerable, donde anidan los pájaros. Jesus afirma con estas parábolas que con el reino de Dios sucede igual que con las semillas, que no aparecen de repente, sino poco a poco, sin violencia y sobre todo en comienzos muy humildes. Igualmente el Reino de Dios es una realidad imperceptible en su desarrollo, tan lento como sucede con las plantas, nosotros colocamos las semillitas y jamás vemos como van germinando en el silencio ayudadas por el agua y las sustancias de la tierra sin que percibamos el instante en que se está produciendo el