El Evangelio de S.Marcos  en este Domingo 16 Ordinario, nos  presenta a Jesus preocupado no solamente por sus discípulos sino también y muy especialmente  por aquel pueblo numeroso que lo ha seguido a pie y que ha llegado extenuado y Jesús que tiene entrañas de compasión deja su descanso y se pone a enseñarles y a transmitirles el gran amor que siente el Padre por cada uno de ellos así en la condición concreta en la que se encuentran porque sabe que si han llegado hasta aquí es porque lo buscan con sincero corazón y es de ellos de quienes Dios se deja encontrar. Y hoy la Liturgia nos presenta el emocionante encuentro de Jesús con sus discípulos en Cafarnaún, que regresan cansados pero felices de cuanto habían realizado y enseñado y Jesus que los escucha con la atención que lo caracteriza, reconoce su cansancio y con ternura  los invita a un lugar tranquilo para descansar, enseñándonos a nosotros hoy, que el trabajo del hombre  tiene que tener un sentido y el descanso también. Porque con el trabajo realizado con amor y responsabilidad, damos gloria a Dios quien ha bendecido el trabajo  y este a su vez nos hace dignos de un merecido descanso que también es bendecido por el mismo Dios. quien en la Creación nos dio ejemplo descansando El mismo al séptimo día  de labor nos dice el Génesis. Feliz Semana plena de bendiciones.