Ningún lugar en la música es inamovible y ninguna música puede quedarse quieta en el mismo lugar. Una máxima que se eleva a la enésima potencia en el caso de Dowdelin, una banda que no puede estar atada a una sola geografía y genealogía. La lengua criolla, los ritmos caribeños, las energías urbanas, el virtuosismo deslumbrante, el electro sensual: el grupo evoluciona en un lugar único donde los géneros y los colores, la herencia y la audacia pueden fusionarse.