¡El optimismo defrauda, la esperanza no!
La necesitamos mucho, en estos tiempos que aparecen oscuros, donde a veces nos sentimos perdidos frente al mal y la violencia que nos rodea, frente al dolor de tantos hermanos nuestros.
¡Necesitamos esperanza!
Nos sentimos perdidos y también un poco desanimados, porque nos sentimos impotentes y nos parece que esta oscuridad no se acaba nunca.