La única verdad es la palabra de Dios; hacemos bien en aferrarnos a ella en 2 Pedro 1:16 nos dice; Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fabulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad.

Ante la proximidad de su muerte, el apóstol Pedro quería aprovechar toda oportunidad para afian zar la fe de los cristianos en la Palabra de Dios. Arriesgándose a que lo criticaran por repetitivo y aburrido (1:12-15). Él sabía que la persistencia, la repetición y el énfasis en la enseñanza de la Palabra son necesarias para todo cristiano. Pedro equilibra ba el uso de sus experiencias con su dependencia de las Escrituras. Lo que aprendemos de todo esto es que no podremos afirmarnos en el Señor si no permanecemos en su Palabra; y no podremos per manecer en la verdad si no dejamos que el Espíritu Santo nos guie a ella (Juan 14:26; 16:13).