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El reino mesiánico es el centro de la esperanza del pueblo de Dios, un reino de justicia y paz verdadera. Salmo 145:13 nos dice; Tu reino es reino de todos los siglos, Y tu señorío en todas las generaciones.
Hemos tratado con id vision que constituye no solo la esperanza de Israel sino también la nuestra como pueblo de Dios. El nuevo orden de Dios está por llegar para poner fin a la injusticia y la violencia. Aprendimos en este estudio que el reino de Dios es uno; ni el antiguo Israel ni la Iglesia pueden reclamar derechos exclusivos sobre él. La afirmación de que Dios ha de recoger a su pueblo disperso y olvidar su juicio contra ellos, es una advertencia de que es El quien exalta o abate. Descubrimos, además, que el gobierno de Cristo será un reino justo, en el cual no habrá lugar para clases privilegiadas. De modo muy particular debemos recordar que seremos súbditos de un solo rey; Jesucristo. Alli no tendrán espacio las luchas denominacionales ni las distinciones por cuestiones de criterios individuales. Como miembros de un solo cuerpo, serviremos a un solo Señor y tributaremos honor al Rey de reyes y Señor de señores.
By Resplandor de GloriaEl reino mesiánico es el centro de la esperanza del pueblo de Dios, un reino de justicia y paz verdadera. Salmo 145:13 nos dice; Tu reino es reino de todos los siglos, Y tu señorío en todas las generaciones.
Hemos tratado con id vision que constituye no solo la esperanza de Israel sino también la nuestra como pueblo de Dios. El nuevo orden de Dios está por llegar para poner fin a la injusticia y la violencia. Aprendimos en este estudio que el reino de Dios es uno; ni el antiguo Israel ni la Iglesia pueden reclamar derechos exclusivos sobre él. La afirmación de que Dios ha de recoger a su pueblo disperso y olvidar su juicio contra ellos, es una advertencia de que es El quien exalta o abate. Descubrimos, además, que el gobierno de Cristo será un reino justo, en el cual no habrá lugar para clases privilegiadas. De modo muy particular debemos recordar que seremos súbditos de un solo rey; Jesucristo. Alli no tendrán espacio las luchas denominacionales ni las distinciones por cuestiones de criterios individuales. Como miembros de un solo cuerpo, serviremos a un solo Señor y tributaremos honor al Rey de reyes y Señor de señores.