Imagina un lugar donde la mayor parte de las tierras no son aptas para el cultivo y las temperaturas oscilan entre el calor más agobiante y el frío polar. Piensa en ríos sin vida, sin peces, convertidos en cloacas. O en páramos sin apenas vegetación, dónde los insectos han desaparecido y los cultivos son cada vez más pobres. Si no hacemos nada por remediarlo, esa imagen que se ha formado en tu cabeza será lo que veremos de este planeta dentro de unas décadas.

Gema Gómez lleva toda una vida trabajando en el mundo de la moda. Conoce muy bien todo el proceso por el que han pasado las prendas que compramos porque lo ha visto con sus propios ojos. Por eso, desde 2011, Gema dedica todos sus esfuerzos a ayudar a profesionales y empresas de moda a conseguir modelos de negocio sostenibles, respetuosos con el medio ambiente y los derechos humanos. Lo hace a través de Slow Fashion Next.