Imaginemos que queremos comprarle a Julio un auto antiguo de colección cuyo precio es de $ 10,000 y sabemos que ese mismo auto de colección se lo podríamos revender luego a Carlos que es nuestro amigo y coleccionista de estos autos, seguramente podría pagarnos $ 15,000 o más por ese auto. Entonces se presenta la oportunidad de hacer un negocio, pero no tenemos los $ 10,000 para la compra, sólo tenemos $ 2,000. Surge entonces la oportunidad de hacer uso de una herramienta comercial muy usada que se llaman LAS ARRAS….