Nuestra vida es cada día más digital, más tecnológica y esto se ha trasladado a todos los ámbitos, desde el personal al profesional. En el plano profesional, el crecimiento de implicaciones tecnológicas ha sido espectacular, pues en tan solo unos años hemos pasado de la mecanografía y la recopilación documental en miles de papeles a tener empresas donde tanto su gestión como su negocio e incluso la labor de sus empleados es plenamente digital.
En este contexto, queda claro que las demandas del mercado laboral en cuanto a competencias digitales son cada día mayores; pero ¿qué tiene que tener un trabajador digitalmente competente?