El Progreso de la Iglesia

Familia Dios quiere que su obra progrese, que avance, que no se ma tenga estancada. Pero ese deseo de progreso, no debe confundirse con crecimiento artificial. A Dios no le impresionan nuestros números amigables, Dios quiere un fruto permanente.

En nuestra vida espiritual pasa igual, Dios quiere que permanezcamos, pero será la prueba la que va a poner en evidencia si nuestro progreso en el evangelio es real; es solo espuma que se desvanece.

La mentalidad de la iglesia

Los judíos no pudieron comprender quien era Jesús porque su mentalidad mundana, terrenal, religiosa, carnal no se los permitió; por eso crucificaron a Cristo.

Pero nosotros que hemos sido traídos a la fe de Jesucristo, mediante el evangelio de la gracia; debemos ir desarrollando la mente de Cristo que está en nosotros para que crezcamos en el discernimiento espiritual y podamos juzgar todas las cosas espiritualmente; es importante que el creyente desarrolle una mentalidad espiritual para dejar atrás divisiones, pleitos y situaciones en las que a veces caemos.

El llamamiento de la iglesia

La iglesia es llamada conocer a Dios; a santificarse y a estar unida en un mismo propósito: dar a conocer el evangelio a este mundo que se pierde.

Si perdemos de vista el llamado de la iglesia; perdemos de vista la razón por la que cristo nos alcanzó y se reveló a nosotros.

La Iglesia

La iglesia es tanto divina como humana; es divina porque Dios esta en ella, Dios obra en ella, y Dios es el Señor de ella; pero es humana también; y por eso no es perfecta; en su parte humana no es perfecta: está compuesta por personas que vienen de un transfondo pecaminoso y corrupto, de situaciones que no agradan a Dios, por eso esta en proceso de santificación; el creyente debe mantenerse definido en la obra de Dios en su vida manifestando la nueva creación que somos en Cristo.

Los frutos de la obra de Dios

Familia, la obra de Dios en nosotros debe producir un corazón restaurador, debe producir un corazón que hace buenas obras por los demás; y al mismo tiempo se vuelve la base de nuestra confianza en fe. Como dijo Pablo a los colosenses:

Colosenses 1:27 RV1960 27 a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria,

Un grupo pequeño eficaz debe ser como el de Jesús.

En nuestra iglesia buscamos pertenecer a una comunidad, y no solamente consumir contenido religioso.

La palabra de Dios nos enseña que todos aquellos que son acercados a la fe, viene a ser parte de una familia: la familia de Dios. La Biblia dice:

Efesios 2:19 RV1960 19 Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios,

Entonces los que nos congregamos en Amor y Libertad no somos, ni queremos ser un grupo de extraños que vienen a consumir religión, como cuando vamos al cine a ver una peli, y no nos importa quien esta en la fila de enfrente.

Al contrario, en Amor y Libertad somos, y queremos formar parte de una familia; y como comunidad que somos, tenemos cosas en común.

Algo que nos ayuda a construirvesta experiencia son los grupos pequeños

Libres en Cristo

Familia, los hijos de Dios no necesitamos esclavizarnos a una ley religiosa, porque tenemos el Espíritu Santo que nos guía. Si somos capaces de obedecer la guianza del Espiritu y abnegarnos a los deseos pecaminosos de la carne, podremos mantenernos en libertad.

Dios nos llama a vivir en libertad, vivamos en esa libertad y no caigamos en ningún tipo esclavitud: ni de la idolatría de nuestra vida sin Dios, ni de las leyes de la religiosidad; ni del pecado que busca esclavizarnos.

Maduros y Libres

La vida cristiana tiene un inicio: cuando nacemos de nuevo; alli somos niños que debemos madurar, alli necesitamos tutores que nos acompañen mientras crecemos.

Pero no podemos quedarnos como niños para siempre, debemos avanzar. Y cuando lo hayamos hecho, debemos responsabilizarnos de acompañar a los mas pequeños en la fe.

Bendecidos en Cristo

Estar en Cristo es la mejor bendición que podemos recibir. Fuera de Cristo estamos perdidos, pero en Cristo somos hallados, Fuera de Cristo estamos condenados, pero en Cristo estamos salvados. Fuera de Cristo estamos excluidos de Dios, y de su herencia pero en Cristo somos parte de la familia de Dios, y herederos de sus promesas.

Somos bendecidos en Cristo.

descubrir el propósito de Dios para tu vida y vivir para alcanzarlo, produce un gozo inquebrantable.