Un ejercito Vencedor
El ejercito de David obviamente estaba compuesto por guerreros capaces, valientes y preparados para la batalla; pero también tenían ciertas actitudes en su corazón que los volvieron un ejercito vencedor.
Ellos hubieran podido ser fuertes, valientes, hábiles y diestrós en las armas; pero sin lealtad, sin disposición, sin unanimidad. ¿Que se puede lograr así?
Imagínate una empresa con gente que tiene maestrías, doctorados, diplomados etc. pero sin lealtad, sin disposición, sin unanimidad, ¿que se puede logra asi?
Imagínate una iglesia con gente muy capaz, muy profesional, pero sin lealtad, sin disposición, sin unanimidad, ¿que se puede logra así?
Solo Dios puede producir estas actitudes en el corazón. Por eso dice:
1 Crónicas 12:18 RV1960 18 Entonces el Espíritu vino sobre Amasai, jefe de los treinta, y dijo: Por ti, oh David, y contigo, oh hijo de Isaí. Paz, paz contigo, y paz con tus ayudadores, pues también tu Dios te ayuda. Y David los recibió, y los puso entre los capitanes de la tropa.
Tu y yo podemos enseñar habilidades, pero solo Dios puede producir una actitud en el corazón. Y esto aplica a todo: En el criar a los hijos, Dios puede producir las actitudes correctas en su corazón. En edificar un matrimonio Dios puede producir las actitudes correctas en su corazón. En el levantar un ministerio Dios puede producir las actitudes correctas en su corazón.
Por eso el trabajo mas importante siempre será el espiritual, el orar y el buscar a Dios; pidiendo que sea el quien produzca la actitud de corazón.