Misericordia de Dios, maldad del hombre y malas amistades
Bendito sea nuestro Dios que en su misericordia, nos protege, nos previene, nos guarda del mal, bendito sea Dios que es bueno aun con nuestros hijos malos.
Cuan urgente es predicar el evangelio que cambia los corazones; solo el evangelio es el antídoto contra la maldad humana.
Dios nos ayude a escoger nuestras amistades, porque ellas tendrán influencia sobre la vida nuestros hijos, y de alli posiblemente, saldrá quien será su esposa o esposo.