Satanás tiene una estrategia contra la familia, la cual puede neutralizarse con la verdad, y revertirse con la obra de Jesús.

Tres tragedias. Los problemas que vivimos con nuestros hijos conllevan una carga espiritual muy fuerte que en gran medida heredan de nosotros; pero también demanda de nosotros como padres estar al pendiente de Ellos para detectar a tiempo cualquier situación que se presente.

Confrontación. El pecado es un asunto espiritual porque se comete en primer lugar contra Dios, y porque siempre es bajo la influencia espiritual de espíritus malignos que encuentran cabida en peona que le abren la puerta.

Dios siempre esta al tanto, de lo que ocurre, no hay nada oculto para el.

Las consecuencias del pecado son inconmensurables; jamas lograremos alcanzar a medir hasta donde impactan nuestras malas acciones. Es mejor detenerse.

Pecado Consumado. Para que un pecado se consuma deben combinarse una serie de condiciones, por eso debemos elevar nuestro sentido de alerta para no caer arrastrados por nuestras tendencias pecaminosas cuando se de las condiciones propicias. Por eso el Apóstol Pablo escribió:

1 Corintios 10:12 RV1960 12 Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.

Batallas Inesperadas. Igual que David, tu y yo podriamos encontrarnos enfrentando batallas inesperadas por malas interpretaciones de nuestros actos de gentileza, por malos consejos de gente conflictiva que nos rodea, pero lo importante es esto:

Una batalla inesperada, podría desembocar en una gran victoria que nos deje un tiempo de paz, como le ocurrió a David.

Bien dice la Biblia que todas las cosas les ayudan a bien a los que aman a Dios.

Justicia y equidad. Las acciones de David con Mefiboset nos recuerda las acciones del rey de reyes y Señor de Señores con una humanidad lisiada por el pecado, la cual perdió por el engaño del diablo la propiedad de la creación que Dios le entrego al principio.

El rey de Reyes y Señores en su amor y gracia por ti y por mi, al vernos en nuestra condición de miseria, nos saco del muladar, nos sentó a su mesa, y nos regresa, lo perdido.

2 Samuel 9:13 RV1960 13 Y moraba Mefi-boset en Jerusalén, porque comía siempre a la mesa del rey; y estaba lisiado de ambos pies.

Aun con todo y su discapacidad Mefiboset se sentaba a la mesa del rey.

Tu y yo un siendo imperfectos y pecadores, tenemos el privilegio de sentarnos a la mesa del rey para disfrutar de su comunión.

La función del Padre dentro de la familia, tiene que ver con el liderazgo.

A Muchos nos gusta pensar en que Dios nos lleve de gloria en gloria, y de poder en poder, es decir, muchos queremos expandirnos como David. Pero esa expansión será el resultado de la manera en que aprovechemos los tiempos de estabilidad.

El carácter de David. David no es un hombre perfecto, nadie lo es, pero el tiene rasgos de su carácter que lo volvieron candidato a que Dios depositara en el mayores bendiciones.

Estos tres rasgos del carácter podrían ser una brújula para nuestras vidas.

Intentos fallidos. No siempre las cosas que anhelamos hacer suceden al primer intento, debemos aprender a identificar lo que hemos hecho mal e intentarlo de nuevo; a lo manera de Dios.

En nuestro matrimonio, si las cosas no han salido bien en el pasado, debemos hacer lo propio para hacerlo bien en el presente; a la manera de Dios.