¿Qué sentís cuando alguien te dice que tu hijo “no es perfecto”? Aunque racionalmente sabemos que no existen hijos perfectos, cuando esa verdad viene desde afuera, puede doler… y mucho.
En este episodio, comparto una experiencia personal que me llevó a transitar un duelo silencioso como mamá, al enfrentarme a mis propias expectativas sobre mi hijo. Hablamos de cómo la presión por la perfección nos aleja del verdadero propósito de educar: acompañar, observar, aceptar y construir desde lo que sí hay, no desde lo que falta.
Reflexionamos sobre por qué nuestras proyecciones pueden estar impidiendo su desarrollo, cómo soltar el control sin soltar la guía, y qué podemos hacer desde hoy para criar sin exigir perfección.