Muchas personas, culpan a Dios, por lo que les pasa en la vida, otros se quejan y piensan que Dios no los ama y que por eso están sufriendo. Sara nuestra invitada tuvo que enfrentar la vida llena de sufrimiento. A la edad de los 5 años sufrió un abuso sexual, nunca se lo dijo a nadie porque ella pensaba que era algo normal lo que le había sucedido. Pero después se sentía sucia y que no merecía la gracia y el perdón de Dios.  Ella recuerda que en un retiro espiritual pudo ser liberada y sanada en su corazón que a tal grado pudo llegar a perdonar a su ofensor. Pero más adelante Sara experimento un nuevo dolor, cuando tenía 15 años falleció su madre fallece, y ella cargó la responsabilidad de cuidar de sus hermanitos. Pero hoy Sandra vive con esperanza y libertad en Cristo.