En un programa anterior, María Eliza, de Chile, nos explicó por qué decidió emigrar. Ahora, ya establecida en su nuevo país, ha decidido dedicar su tiempo a la evangelización. María Eliza comparte: “El Señor me trajo a España, enfrenté muchos desafíos y momentos tristes, pero sabía que todo lo puedo en Cristo que me fortalece y que Dios es fiel con sus hijos. Llegué a un pueblo de 600 personas, donde no había cristianos, y el Señor comenzó a usarme para Su gloria. Aunque la tarea es difícil, aún hay muchas almas por ganar.” Ella concluye con las palabras del Apóstol Pablo en Romanos 1:16: “No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios.”