En tiempos de angustia, cada persona responde de manera diferente: algunos recurren al alcohol, otros a la comida, y algunos se aíslan. Christel compartió cómo encontró consuelo en la música tras la pérdida de su padre, con quien trabajaba como enfermera. Aunque enfrentó depresión, insomnio y ansiedad, decidió retomar su guitarra por obediencia a Dios. La música la ayudó a superar su dolor y a reemplazar las mentiras del enemigo con la verdad de que Dios tiene buenos planes para su vida. Para Christel, Dios sigue siendo bueno y presente, dándole esperanza y consuelo.