El abuso hacia la mujer en América Latina sigue siendo un problema creciente. Muchas mujeres sufren en silencio maltrato físico y emocional. En el programa de hoy, Karen comparte su historia. A los 16 años, fue víctima de maltrato por parte de su padre, a quien admiraba, pero no vivió con él por su abandono. Su madre la crió sola, enseñándole a salir adelante. A los 17 años, Karen se fue a vivir con su pareja, buscando apoyo y amor, pero la relación no fue fácil. A pesar de los desafíos, luchó por su familia. Después de mudarse a Estados Unidos, la relación se volvió difícil y, tras dos años, decidieron separarse. Hoy, Karen comparte que Dios sanó sus heridas. "La cicatriz está, pero ya no duele, porque perdoné".