Comprender los planes del enemigo, incrementa nuestra ventaja en la batalla que Cristo ganó a nuestro favor. 2 Cor. 2.11. Que satanás no gane ventaja sobre nosotros; al reconocer sus maquinaciones.
1ª Pedro 5: 8-9 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe.
Quienes no reconocen la realidad de esta guerra y no pelean, están siendo vencidos.
¡No debemos Temer!