Cuando exigimos que la vida sea como queremos, nos estamos resistiendo a lo que ya está ocurriendo. Y esa resistencia es lo que nos hace sufrir. Porque en lugar de aceptar y fluir, luchamos. Luchamos contra lo que es…

Este fenómeno cósmico nos recuerda que, al igual que los planetas encuentran su lugar perfecto en el cielo, nosotros también podemos alinear nuestro cuerpo, mente y espíritu con el flujo natural de la vida.

Los estoicos buscaban alcanzar la paz interior y la fortaleza emocional a través de la razón, la virtud y el control de las emociones…

Esta urgencia de salvar a alguien —un amigo, una pareja, un familiar— puede ser un reflejo de nuestras propias heridas. Sin darnos cuenta, proyectamos en ellos nuestras carencias, nuestros miedos y nuestras experiencias no resueltas. Y al intentar rescatarlos, buscamos inconscientemente rescatar algo dentro de nosotros…

Soñar en grande no es solo un acto personal; es un compromiso con tus talentos, con tu propósito en esta vida y con el potencial de hacer una diferencia en la vida de otros. No es egoísmo; no es ambicion, es responsabilidad.

Florecer no significa ignorar el miedo o la incomodidad, sino aprender a caminar con ellos. Así como las flores silvestres no esperan condiciones ideales para crecer, tú tampoco necesitas certezas absolutas para avanzar. Confía en el proceso, cuida tus raíces y recuerda que, incluso en medio de lo incierto, puedes encontrar belleza, fortaleza y oportunidades…

Meditacion guiada…

El arte del desapego es la habilidad de permitir que las experiencias, relaciones y circunstancias fluyan en nuestras vidas sin depender de ellas para nuestra paz interior. Practicar el desapego es cultivar una libertad emocional y espiritual que nos permite vivir plenamente en el momento, aceptando lo que viene y soltando lo que ya no sirve a nuestro propósito de vida…

Luna llena, un tiempo de transformación, introspección y liberación. Oportunidad para cerrar ciclos y entrar en un periodo de reflexión mas profunda.

El primer paso para aceptar la separación como un regalo es entender las consecuencias de quedarnos en relaciones que no nos valoran. Muchas veces, el dolor de aferrarse es mucho mayor que el dolor de dejar ir. Cuando permitimos que alguien permanezca en nuestra vida sin tratarnos con el respeto que merecemos, nos estamos faltando al respeto a nosotros mismos.