No te pierdas este excelente análisis de la oratoria de este Presidente americano tan destacable.
Con las lecciones oratorias del Presidente Kennedy, destacadas y sintetizadas por el Profesor Santiago Petschen Verdaguer elevarás la calidad oratoria de tus exposiciones.
John F. Kennedy (JFK) tenía, por naturaleza, un temperamento triunfador. Inteligente, brillante, rico, apuesto. Su estilo fascinaba. Las mujeres le adoraban. Era ya senador cuando contrajo matrimonio con Jacqueline.
¿Qué cualidades destacan en Kennedy relacionadas con la oratoria? Podemos destacar varias. La primera de todas ellas es su convencimiento en el poder de la palabra. John Kennedy sabía que su palabra, bien escogida, bien envuelta en circunstancias preocupantes y comprometedoras, bien construida y bien pronunciada, era capaz de llegar al ánimo de los oyentes y conquistarlo para las más grandes y difíciles objetivos que se le pudieran proponer.
La segunda, su persuasión de que las ideas que se ofrecen en un discurso deben estar, por una parte, llenas de contenido y sustancia y por otra, ser claras y exponerse como obviedades que no pueden ser rechazadas. Solo de esa forma, quedarán para el futuro.
Por último, una tercera cualidad. Kennedy era un magnífico actor. Sabía representar el papel que le tocaba. Y lo hacía muy concentrado al hablar y expresándose con gran rapidez y profusión de vocablos. Era su estilo. Un estilo muy adecuado para la televisión desde la que contagiaba a los televidentes sus emociones. Fue de esa forma como superó para alcanzar la presidencia a Nixon que en un principio, era el candidato favorito.
Un autor español, profesor de la Universidad de León, Salvador Ros Rufino, publicó una recopilación de discursos de Kennedy y en su comentario a los mismos destaca el objetivo de su oratoria: llegar al corazón y a la razón de los norteamericanos. Para ello utiliza tres medios:
1º) -. emplear formulaciones simples.
2º) -. originar un entusiasmo llano y pragmático.
3º) -. hacer unas comparaciones muy asequibles.