Garion conoce un poco acerca de Riva, el pueblo y la ciudad, así como lo que le preocupa a Ce'Nedra.

Con la devolución del orbe de Aldur a Riva, se revela un pasaje de la profecía y trae grandes cambios.

La ciudad de Riva, monótona, gris y fortificada, es a donde por fin llegan, y justo a tiempo para la celebración del paso de las eras.

Como cerrando un ciclo, Garion vuelve a la hacienda de Faldor, acompañado de tía Pol, Durnik y por alguna razón Ce'Nedra.

La recuperación de Belgarath va bien, al menos físicamente, por lo que deben seguir el viaje pasando por cierta persona a Prolgu.

Las consecuencias de la salud de Belgarath deben ser ocultadas, hasta del propio Belgarath.

Solos en las llanuras de Algaria, cansados y perseguidos por los murgos, es un escenario que Belgarath no esperaba.

La frontera de Algaria con Mishrak ac Thull, en un punto donde no tenían planeado cruzar.

Ahora que Garion está al frente, ¿Qué tal le va como el jefe? ¿Cuáles serán las adversidades a las que se enfrente?

El siguiente objetivo es sortear las patrullas murgas, pero también a los grolims.