Hoy, 31 de julio, es la festividad de San Ignacio de Loyola. Con tal motivo, les propongo confrontar su mensaje de vida, donde hubo un real “salto de fe”, una verdadera conversión -en su alma, inteligencia y hasta temperamento- nunca mejor expuesta que en sus “Ejercicios espirituales”, con la obra de Søren Kierkegaard, para comprobar el paralelismo existente en el modo de sentir ambos el desafío de “ser cristiano”.