Hoy nos hemos dado un paseo por uno de los lugares más tradicionales de Oviedo, naturaleza, fuentes, esculturas y muchas historias en sus casi 10 hectáreas. El campo de San Francisco sobrevive ya desde el siglo XIII
En pleno corazón de la ciudad podemos decir que es uno de los lugares más polivalentes de Oviedo.
Desde la construcción de un monasterio franciscano, el campo ha pasado por huertas del cabildo, monumentos a personas destacadas, y sobre todo ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y actividades. Lejos quedan ya aquellos cuidadores del parque llamados vallaurones, los carruajes tirados por caballos, la gente paseando con capa y sombrero e incluso algún duelo al amanecer.
Hoy los amaneceres son bien distintos, escenario de juegos de niños de paseos con mascotas, encuentro de enamorados o simplemente un transito obligado a la hora de ir a trabajar.
Seguro que todos ustedes tienen algún lugar favorito en campo de San Francisco, para mi sin duda, el lugar era aquel, donde se situaba una persona con un cubo rojo donde se podía leer barquillos y galletas… cosas de la infancia.