El ministerio de los Espíritus Ayudantes junto con nuestra mente cósmica modelan el curso de la evolución biológica y nos proveen de un cerebro material acorde que pueda ser receptor de esa mente , la cual, guiada por el espíritu, y bajo el mando de nuestra personalidad, puede conocer a Dios, y una vez que el Espíritu le revela a Dios, actúa sobre el cerebro material sobre el que descansa, que a través de sus neuronas estimula la liberación de hormonas y neurotransmisores ,lo que va a posibilitarnos una experiencia única...la de sentir a Dios. Eso nos da felicidad y contribuye a nuestra salud. La ciencia estudia y observa hoy la huella que esa experiencia religiosa deja en nosotros.
(información tomada del Libro de Urantia, no textual)