La fascinante historia de la fundación de Cartagena

En este episodio te llevamos a un viaje al pasado para descubrir cómo nació Cartagena, una de las ciudades con más historia y carácter del Mediterráneo. Para entender sus orígenes tenemos que situarnos en el siglo III antes de Cristo, un momento clave en el que cartagineses y romanos competían por el control del mundo conocido. Fue precisamente en ese escenario donde Cartagena dio sus primeros pasos.

La ciudad fue fundada en el año 227 a. C. por Asdrúbal el Bello, un general cartaginés brillante y carismático, cuñado del legendario Aníbal. ¿Por qué eligió este rincón del sureste peninsular? La respuesta es sencilla: la zona ofrecía todo lo que una potencia militar y comercial podía desear. Por un lado, contaba con un puerto natural excepcional, casi cerrado, que proporcionaba protección y control absoluto sobre las rutas marítimas. Por otro, la región era rica en yacimientos mineros, especialmente de plata, un recurso fundamental para financiar ejércitos y campañas en tiempos de expansión y conflicto.

Asdrúbal fundó la ciudad con el nombre de Qart Hadasht, que significa “Ciudad Nueva”. Los cartagineses querían crear aquí una réplica estratégica de Cartago, su capital en el norte de África. La ubicación era perfecta: cinco colinas naturales protegían el asentamiento y permitían una defensa sólida ante posibles ataques. Esta configuración del terreno no solo facilitó la instalación militar, sino que marcó para siempre la identidad de la ciudad.

Sin embargo, la historia de Cartagena no tardaría en cambiar de manos. En apenas unas décadas, en plena Segunda Guerra Púnica, Roma fijó sus ojos en esta joya estratégica. El joven general Publio Cornelio Escipión, más tarde conocido como Escipión el Africano, comprendió que conquistar Qart Hadasht era fundamental para frenar el avance cartaginés en la península. En el año 209 a. C., tras una maniobra audaz y sorprendente que aprovechó la bajamar de la laguna interior, Escipión tomó la ciudad en una de las operaciones militares más brillantes de la antigüedad.

A partir de su conquista, Roma la rebautizó como Carthago Nova —“Nueva Cartago”— y la convirtió en uno de los puertos más importantes del Mediterráneo occidental. Su valor militar, económico y logístico creció de manera imparable. Desde aquí se movían recursos, tropas y mercancías que conectaban Hispania con el corazón del Imperio. Cartagena empezó a prosperar, construyó teatros, templos, foros y grandes infraestructuras que todavía hoy sorprenden a quienes visitan sus restos arqueológicos.

La fundación de Cartagena no es solo un dato histórico: es el origen de una ciudad que nació con vocación de grandeza, un enclave pensado para dominar el mar, la minería y el comercio. Su historia, marcada por cartagineses y romanos, explica por qué Cartagena ha sido, desde sus comienzos, un lugar estratégico y admirado.

En este episodio te contamos todos estos detalles y muchos más para que descubras la Cartagena que puso sus cimientos hace más de dos mil años y que sigue siendo un punto clave en nuestra historia mediterránea.