En este relato costumbrista, AGUSTIN SANCHO CUBERO nos sumerge en un Aragón áspero, marcado por la sequía y las herencias de odio. La lucha de Mateo Garcés contra la familia Loscós por el agua de una acequia es la excusa para explorar la ambición desnuda, la brecha entre ricos y pobres, y la venganza. Con un estilo literario directo y sin concesiones, la narración expone el poder del pasado. El enfrentamiento entre la fría estrategia de Elvira y la terca ambición de Mateo culmina en un final abierto y desolador, pero cargado de futuro.