La lujuria es el apetito o deseo excesivo de placeres sexuales. Los pecados carnales, incitan a la infidelidad y destruyen noviazgos, matrimonios, familias enteras y más aún, a la persona misma. El Padre Pedro nos advierte de los grandes peligros a los cuales estas perversiones nos arrastran, incluso la posibilidad de vivir una eternidad sin Dios. Además responde a las preguntas llegadas al programa vía telefónica, el correo electrónico (
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