Las medidas adoptadas por los países durante la pandemia de Covid-19 hicieron que, a principios de abril, las emisiones globales diarias de dióxido de carbono se hubieran reducido en un 17% en comparación con el mismo periodo de 2019. Aunque esta reducción no tenga precedentes, es solo temporal ya que, en cuanto las actividades se reanuden, estas volverán a subir.