No hay una entidad separada del deseo, sólo hay deseo, no uno que desea.
El deseo adopta diferentes máscaras en diferentes ocasiones, dependiendo ello de sus intereses.
El recuerdo de estos intereses variables se encuentra con lo nuevo y eso genera conflicto; así nace el que opta, quien se establece a sí mismo como una entidad separada y distinta del deseo.
¿Lo conocemos a fondo?