Lucas 1:46-48 NVI Entonces dijo María: «Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador, porque se ha dignado fijarse en su humilde sierva. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones.
Las madres deben ser mujeres de fe, mujeres que alaban y mujeres comprometidas con Dios y con su familia, de esta manera gozaremos de la gracia y el favor de nuestro Señor