Después de luchar contra las injusticias en el fútbol, decide cambiar de terreno. Esta es la historia de Roberto ‘El Volador’ Benítez.

Rumores de que Roberto estaba siendo usado por Miguel Dorado para ganar popularidad y llegar a la presidencia con el ‘Efecto Benítez’ empezaban a crecer, lo llevan a separarse del político e inscribir su nombre como candidato a la presidencia de Colombia.

Después de los excesos y vivir una vida que no quería, Benítez empieza a reparar las relaciones que dañó en el pasado. En su retorno vuelve con Patricia, realiza su partido de despedida y, sin quererlo, se convierte en una estrella mediática. Tanto así que, Miguel Dorado, un político populista le hace una generosa propuesta que lo pone a pensar.

Una mezcla de frustración, rabia y excesos empiezan influir en el juego de El Volador. Roberto se pone violento y bocón, lo que llevó a que lo expulsaran en diferentes partidos, además de la rechifla de los aficionados. Su carrera se acerca al final.

Los escándalos, las peleas con la dirigencia y los desplantes con su equipo en Madrid llevan a que el jugador sea vendido a un equipo en Shangai. Antes de viajar, Roberto regresa a Colombia y, venciendo todas sus resistencias, intenta reunirse nuevamente con sus padres y se lleva una gran sorpresa.

Roberto se convierte en el goleador del campeonato y la Selección ilusionaba. Sin embargo, la vida de excesos que había llevado El Volador revive en medio del mundial y una prueba antidoping, que resulta positiva, lleva a los dirigentes a expulsarlo del certamen. Fue un duro golpe para Roberto y su carrera.

Rusia estaba dispuesto a organizar la mejor copa de la historia y Roberto fue Roberto Benítez fue la estrella. Sin embargo, el jugador había enfilado sus baterías contra la diligencia deportiva y la FIFA, por eso los medios internacionales estaban seguros de que el futbolista preparaba algo grande.

Después de un debut soñado, los hinchas aman a Roberto Benítez. Pero la oculta depresión se fue camuflando detrás de una soberbia que los medios se encargaron de alimentar. Los excesos, la rumba, la droga y las mujeres se vuelven habituales en la comida del jugador.

Roberto es fichado por el equipo más importante de España, estaba cumpliendo un sueño de infancia y aunque se encontraba en lo más alto de su carrera, no entendía por qué no estaba disfrutando todo lo que pasaba.  Al aterrizar en Madrid, El Volador empezaba a tener los primeros síntomas de depresión.

Aunque la separación con su familia y su novia fue difícil, Roberto siente un alivio. En Lisboa conoce a Waltiño, un compañero de equipo que lo lleva a hacer cosas más allá del fútbol. Esto le empieza a traer inconvenientes con el técnico de su equipo quien toma una decisión que no le caería muy bien.