Cuando Dios provee, lo hace en abundancia. Él derrama bendiciones hasta que sobreabunden. En un solo lugar, en Cristo Jesús, podemos encontrar todo lo que necesitamos física, espiritual y emocionalmente. Reconozcamos que Él es el gran Proveedor.
Cuando Dios provee, lo hace en abundancia. Él derrama bendiciones hasta que sobreabunden. En un solo lugar, en Cristo Jesús, podemos encontrar todo lo que necesitamos física, espiritual y emocionalmente. Reconozcamos que Él es el gran Proveedor.