Según la Organización Mundial de la Salud, la salud emocional se define como un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad. Pero… ¿Cómo medimos nuestro estado de salud emocional?
Hoy aprenderemos a gestionar nuestras emociones de forma eficaz, permitiendonos afrontar situaciones, antes inpensables, con éxito.