El Juego De La Vida

Estar en pareja te desafía de muchas maneras. Una persona nueva en tu vida, haciendo parte de tu día a día, no es algo que se digiere fácil.

Al principio --gran ingenuidad de enamorados-- piensas que tu pareja es tu vida. Pero cuando realmente ves que tu pareja se está acercando tanto que está a punto de convertirse en tu vida, las cosas empiezan a cambiar.

Ahí es cuando surgen los 3 miedos de estar en pareja. Son miedos asociados a la proximidad del otro. Son la respuesta de tu ego, que intenta protegerte de todo... como siempre lo hace.

Los 3 miedos de estar en pareja son: el miedo a ti mism@, el miedo a tu pareja y el miedo al cambio.

En esta reflexión, te ayudo a identificarlos y reconocerlos, para que puedas tomar decisiones conscientes al respecto.

Que lo disfrutes y lo aproveches!

Una vez publiqué en Facebook esta frase:

"Estar enamorad@ no te autoriza a decir que amas"

Hace poco esa frase volvió a mí, a través de una cliente. Pero esta vez llegó en forma de pregunta. Primero me hizo recordar la frase y luego me preguntó: Arístides, ¿por qué dices eso?

Su expresión era una mezcla de asombro y curiosidad. Y así fue que me di cuenta que, para ella, no había una gran diferencia entre las dos cosas y que, de alguna manera, enamorarse era más o menos lo mismo que el amor.

Yo le comenté mi punto de vista e hice unas notas que son las que comparto contigo en este vídeo.

En realidad hay un camino que recorrer entre que te enamoras y que llegas a amar a alguien realmente. Toma nota...

Hasta la próxima ;)

"La rutina está acabando con mi relación", es una frase que escucho con más frecuencia de lo que me gustaría. Y no lo digo sólo porque otra relación se está estropeando, sino porque la frase en sí, es la evidencia del problema.

Lo que digo es que la rutina NO está acabando con la relación y mientras no te des cuenta de esto, no podrás intervenir para cambiar las cosas. Estarás lamentándote de lo "mala" que es la rutina que les hace tanto daño a ustedes.

La rutina es, contrario a lo que dice la frase, un síntoma de que algo no marcha bien. No es la causa de que las cosas estén como están, de que se sientan más alejados y menos motivados.

La rutina es una de las consecuencias de que algo está pasando en la relación. Algo que les ha secuestrado la capacidad de dibujar fuera de las líneas, de reinventarse y de estar motivados.

Aquí te explico más acerca de este tema tan común y tan malinterpretado en la pareja de hoy.

¿Estás a salvo en tu relación de pareja? Uhmmm, difícil ¿cierto?

Si respondes que si, es posible que estés pecando de ingenuidad o que tu respuesta, 100% cierta, sólo es válida por tiempo limitado.

Si respondes que no, podrías pecar de paranoia, inseguridad y desconfianza o tener suficientes elementos para convencerte de que la relación no tiene futuro.

En lugar de intentar responder a esta pregunta, puedes empezar por reconocer tus límites en relación: aquellas "líneas" que no quieres pasar, porque te colocan en una relación que deja de ser placentera para ti.

Aquí te explico por qué es importante establecer tus límites en la relación y cómo impacta en ti como persona.

Esta es una de las sensaciones más contradictorias e inquietantes en una relación: estar enamorados uno del otro y ver, en la práctica, que la relación no funciona.

Yo he estado en esa situación y es probable que tú, o alguien conocido, también haya estado en ese trance. Así que seguro sabes de lo que te hablo.

Las primeras veces que me pasó, ni mi pareja ni yo lo supimos manejar bien. Ahora..., ¡tampoco lo sé manejar! ;-)

Bromas aparte, no te puedo decir que tengo las cosas resueltas al 100%. Pero sí te puedo decir que he descubierto varias claves para hacer que mi relación funcione, a pesar de las tormentas y de los egos.

Aquí te doy esas claves que he descubierto, para que tu relación funcione o funcione mejor... cuando todavía hay amor en la relación.

Si tu pareja te ha dejado, es posible que te estés sintiendo fatal. Tal vez lloras, gritas o te tragas todo tu sufrimiento o tu rabia...

Pero no hay duda alguna de que algo está ocurriendo en tí y no es agradable.

A este síndrome complejo que acompaña el desprendimiento no deseado de alguien o algo, se le llama duelo.

Se han podido identificar cinco etapas fundamentales por las que transita una persona en duelo: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Se trata de las diferentes actitudes y percepciones por las que transitas, al afrontar una pérdida importante.

De lo que te quiero hablar aquí es de 4 tácticas que puedes adoptar, para que cualquiera de estas etapas te "duela" menos de lo que podría, si no haces nada. También te van a servir para acortar la duración total del proceso de duelo.

¿Alguna vez te han dicho "Todo lo que he hecho por tí y así me lo pagas..."?

¿Alguna vez se lo has dicho tú a alguien o te has sentido víctima y utilizada?

Estas situaciones son frecuentes.

Muchas veces sientes que has estado dando el 110%, el 150% en tu relación. Por eso, esperas que tu pareja te responda con el mismo nivel de entrega. Si esto no ocurre, te llevas una gran sorpresa, porque tu pareja, a quien tanto le has dado, no se comporta de acuerdo a lo que tú esperabas.

Pero esto sólo puede afectarte si tu entrega ha estado condicionada. Es decir, si has actuado más allá de tus límites, renunciando, sacrificándote, por algo a cambio.

A todos nos ha ocurrido. Hemos tenido esos momentos mezcla de asombro y sorpresa, en que nos "damos cuenta" de algo. Como cuando te diste cuenta de que tus juguetes los compraban tus padres y no el gordito simpático de barba blanca.

Esta clase de chispazos, revelaciones, clicks o insights, son de lo más común para todas las personas. Así es como aprendemos cosas nuevas y es el primer paso para adueñarnos de la realidad y tomar consciencia.

¿Sientes frustración cuando repites los mismos errores, aún sabiendo que no debías actuar así? Pues no desesperes, pues es algo bastante común y en muchos casos inevitable.

Darse cuenta es sólo el primer paso del proceso. Hacerte consciente para que logres actuar diferente, lleva más tiempo.

¿Has visto alguno de esos gráficos de la bolsa de valores? A veces está estable por un tiempo y de pronto ¡zas! se lanza vertiginosamente hacia arriba o hacia abajo. Esto crea un desequilibrio, que es aprovechado por los "traders" que pueden anticiparse para obtener ganancias, y le causa pérdidas a aquellos que no lo vieron venir.

En la pareja sucede lo mismo. A veces, cuando todo está bien, estable, entre ustedes, ocurre algo: una palabra, una acción, un evento "externo", que rompe esa estabilidad. Y al igual que en la bolsa de valores, siempre hay pérdidas. Sólo que en este caso, con cada ruptura de la estabilidad de pareja SIEMPRE pierden los dos.

La única manera de "ganar" en la dinámica de la pareja es, igual que en el "trading", anticiparse a los cambios. Y para ello debes reconocer los patrones, circunstancias y situaciones que producen estos cambios en ti y en tu pareja.

De eso te hablo en este podcast.

La relación de pareja es un área con muchas aristas, por eso es difícil encontrar recetas buenas para todos. Pero sí hay cosas que son esenciales para toda pareja. Tal es el caso de la comunicación y de la consciencia.

Tu nivel de consciencia determina la manera en que te relacionas con tu pareja y cuánto permites que tus emociones manejen tu conducta.

Un manejo deficiente de tus emociones puede hacer caer tu nivel de consciencia y crear o magnificar cualquier conflicto o diferencia con tu pareja.

Una consciencia destructiva genera fuertes apegos, inseguridad y victimización en las relaciones de pareja.

Una consciencia agresiva trae antagonismo, competitividad y racionalidad a la relación de pareja.

En resumen, la calidad de tu relación está determinada por tu nivel de consciencia.