Hace 24 años, con la intención de recoger, conservar y difundir el patrimonio cultural del oriente de Asturias, nace el museo etnográfico del oriente de Asturias.
Marcado por la huella de los emigrantes a tierras americanas, el museo es sin duda, el legado de Teresa Sordo, quien, en un acto de generosidad, donó su finca familiar a la comunidad vecinal de Porrúa.
Hoy hemos visitado a través de la radio uno de los museos más vivos con los que cuenta Asturias, un referente obligado para comprender el desarrollo de una comunidad y su territorio.