En esta entrega proponemos repensar el vínculo entre la masculinidad y las demostraciones de fuerza, vigor y potencia física. Veremos cómo los mandatos socioculturales fuerzan la construcción de una identidad normalizada, convirtiendo así una circunstancia anatómica –la genitalidad, el género biológico– en un mandato que condiciona y moldea todos los aspectos de la vida de los sujetos.