¿La esperanza es una maldición? Depende. Muchas veces sí, porque por no enfrentar las realidades más duras nos aferramos a una esperanza infantil que nos impide abrirnos a un proceso de evolución. En el budismo se dice que «todo lo que aceptamos nos transforma, pero lo que rechazamos nos somete».
¿La esperanza es una maldición? Depende. Muchas veces sí, porque por no enfrentar las realidades más duras nos aferramos a una esperanza infantil que nos impide abrirnos a un proceso de evolución. En el budismo se dice que «todo lo que aceptamos nos transforma, pero lo que rechazamos nos somete».